-Portabilidad– Puedes llevar tu exprimidor portátil a cualquier lugar.
-Control total de lo que tomas
Sabes exactamente qué estás bebiendo. Sin azúcares añadidos, sin químicos, sin conservantes. Solo tú decides si le pones un toque de jengibre, chía, miel o nada.
-Ahorro de tiempo
Olvídate de lavar un exprimidor grande, cuchillos, tablas, y mil cosas. Con el exprimidor portátil, exprimes, bebes y lavas en minutos.
-Menos residuos plásticos
Al evitar botellas de jugos comprados, reduces tu huella ecológica. ¡Tu exprimidor es reutilizable y eco-friendly!